Lo quenecesita es vida y color. Vamos a dárselo con pequeños cambios como pintar muebles y macetas, renovar las telas, añadir algún detalle y muy importante, llenarla de geranios, hortensias y begonias.
Vamos allá, verás como queda como nueva y te sientes muy agusto con estos consejos:
1.- Pon flores junto al brezo
Las vallas de brezo o caña nos ofrecen intimidad pero son un poco tristes. Prueba a colgar en esa misma pared una hilera de jardineras con geranios blancos, rojos y rosados. Verás como ese rincón queda mucho mas alegre.
2.- Coloca detalles en la mesa.
Una mesa desnuda no transmite calidez a la terraza. Las tazas del desayuno o los platos del almuerzo la llenan de vida durante un rato; un farol de hierro o un ramo de fucsias le dará calor todo el día.
3.- Decora las macetas.
El secrto está en pinttar sólo algunas macetas, las más grandes o un grupo de tiestos pequeños que ocupen un lugar destacado. Se trata de animar el tono natural del barro y por eso hay que elegir colores intensos y contrastados, como el azul ultramar y el verde manzana del siguiente paso a paso. Eso sí, es importante no complicar el dibujo: rayas, lunares o estrellas son los motivos que mejor resultan.
4.- Dos sillas distintas.
A las sillas que van a juego con la mesa puedes sumarle dos mas completamente distintas. Con ello ganaras sitio para más comensales y un toque desenfadado en la mesa. Elige algo informal, práctico y con mucho color, como las sillas de director, además de plegables son baratas y sus lonetas multicolor se pueden lavar.
5.- Agrupa las plantas.
En lugar de tener una maceta aquí y una más allá, intenta agruparlas y crear composiciones; lucirán mucho más. Así lo hemos hecho con estas hortensias, alineadas sobre el muro que separa una terraza de otra.
