Si vas a reformar el baño, no dejes de leer estos 5 consejos. Te  ayudarán a distribuirlo y evitarás los errores usuales.

  1. Una distribución abierta o compartimentada.

Si tu cuarto de baño es amplio  y tiene luz natural, puedes dividirlo por zonas; así podrán usarlos varias personas al mismo tiempo sin molestias. Pero recuerda que la estancia parecerá  más pequeña  visualmente. Para evitarlo, divídelo mediante muretes bajos o tabiques de cristal transparente, así conseguirás intimidad sin restar espacio a la habitación.

  1. El Lavabo: ¿Uno o dos?

Para poder instalar dos lavamanos, la encimera debe medir como mínimo 160cm de largo y 50 de fondo. Si mide menos de 160cm es preferible renunciar a uno de los lavabos. En cambio, si la encimera es larga pero con poco  fondo (unos 40 cm), podrás instalar lavabos semiperforados (son piezas especiales que sobresalen un poco de la encimera).

  1. El armario bajo-lavabo:

Existen tres soluciones  básicas para aprovechar  el hueco que queda bajo la encimera del lavabo. Si el baño es amplio o necesitas espacio para almacenar, opta por un armario cerrado con puertas, hecho a medida. Si no es muy grande, es mejor que te decidas por los estantes abiertos. En este caso, puedes guardar los objetos de aseo en cestos de mimbre, son prácticos  y muy decorativos. Los estantes de cristal son los mas ligeros y no pesan visualmente. La tercera opción es colocar bajo el lavabo un carrito con ruedas, es una solución muy funcional porque podrás trasladarlo fácilmente.

  1. Las mamparas: lo mas importante es la seguridad.

Es importante  que elijas bien el material. El mejor es el vidrio securizado, por que no se rompe, y los perfiles del aluminio. El metacrilato también es un material de calidad y resulta práctico, pero estéticamente no es tan atractivo. En cuanto al sistema de apertura, en las duchas, la puerta debe abrirse siempre hacia afuera para que , en caso de accidente, no haya obstáculos para socorrer a la persona.

  1. Como se ilumina:

Lo mas importante es la luz del espejo: debe iluminarse a ambos lados, como si fuese el de un camerino, así no se crean sombras a la hora de maquillarse. Puedes completar la iluminación del cuarto de baño con un punto de luz en el techo o en la pared, pero sin dirigirla hacia el espejo ni hacia los lavabos, son superficies brillantes y producen incómodos reflejos.