Según la filosofía oriental del feng shui, con colores e iluminación adecuada puedes estimular la vitalidad y la energía en tu hogar. A continuación os citamos algunos de los principales elementos que componen la decoración feng shui:

La sabiduría: La puedes aportar a tu casa a través de esta composición, en donde se mezclan varias energías: el árbol, por ejemplo en la madera de una bandeja y la tierra en unas tazas.

Creatividad: Una lámpara tipo pié con pantalla blanca,  representa la claridad y la tolerancia. La luz clara aporta vitalidad y fuerza del fuego, dando una sensación de libertad mental, máximo equilibrio y, sobre todo, creatividad.

Energía: Los espejos activan la energía al atraer y aumentar la luz. Son los objetos brillantes más utilizados para mejorar la atmósfera de una salita, por eso s les denomina la aspirina del feng shui.

Éxito: Se asocia ala energía del árbol. Su naturaleza se relaciona a la salida del sol y el inicio de la actividad. Entre las virtudes  de tener un árbol se incluyen la paciencia, la benevolencia, y la resistencia.

Las velas, lámparas y luz del sol aportan vitalidad y fuerza. Por último, la presencia de todo aquello que requiere ser sustentado regularmente como plantas, animales o flores, deben presentar un aspecto saludable, sano y lozano.

Las salitas de lectura o de juegos requieren de la presencia de ciertas herramientas: color, espejos, iluminación y presencia de seres vivos. Los colores que nos rodean ejercen una poderosa influencia sobre nosotros: los tonos azulados y verdes provocan cambios positivos. Los espejos amplían espacios, activa, realzan y hacen cirucular el chi (positividad).