Como ya hemos dicho en otras ocasiones, el dormitorio es la zona principal del hogar porque es el lugar donde pasamos una tercera parte del día. Esto hace que debamos acondicionarlo de la mejor manera con la ropa de cama más cómoda y adecuada si queremos llevar una vida saludable.

Además del edredón y la almohada, que son piezas claves de las que depende nuestro descanso, también debemos prestar atención a las telas que los recubren y aquellas que nos cubren a nosotros.

En primer lugar podemos prestar atención a las sábanas, que estarán divididas en bajera y encimera, aunque también podemos optar por una funda nórdica. Antiguamente se usaban sábanas blancas únicamente pero hoy en día las hay de todos los colores y en muchos estampados, como los diseños excepcionales de Sabanalia.

Para cubrirnos del frío podemos optar por una relleno nórdicó, que debe ser lo suficientemente grueso en invierno o fino en verano. Hoy en día suelen estar rellenos de pluma o plumón para garantizar que se mantenga la temperatura corporal durante toda la noche sin impedir que el cuerpo traspire.

En algunos casos podemos optar también por una manta, en los días más fríos, para cubrir nuestra cama. Elige una buena manta con un tacto suave.

Puedes mejorar la economía familiar con una serie de pautas y consejos para ahorrar en casa. Puede que no puedas poner en práctica todos los consejos, pero seguramente la mayoría sí puedas realizarlos.

1. Reduce el consumo eléctrico y el agua. Dicho así puede parecer muy pretencioso, pero si ponemos un poco de nuestra parte podemos reducir uno de los mayores gastos del hogar, por eso es lo primero que debemos considerar. Pequeños gestos como cerrar el grifo mientras te lavas los dientes o preocuparte de apagar las luces que no estés usando pueden reducir tus gastos en gran medida. Cambiar las bombillas tradicionales por bombillas de bajo consumo debería ser tu primera preocupación. También debes apagar la televisión para que no se quede en stand-by y usar la lavadora a carga completa.

2. Haz un presupuesto de los gastos de la semana, de esta forma tendrás un límite al que ajustarte y no caerás en compras innecesarias, de forma que sólo gastarás en lo imprescindible. Puedes hacer ligeras variaciones de una semana a otra.

3. Basa tus compras en componentes racionales. En ocasiones vemos un nuevo producto que nos gusta y sentimos la necesidad de comprarlo aunque realmente no lo vayamos a necesitar, por eso debemos preguntarnos si realmente podríamos vivir sin él. A la hora de comprar, compara siempre para encontrar la mejor opción; no se trata siempre de elegir lo más barato, sino la mejor relación calidad-precio. Analiza también en qué supermercado de tu zona llenas tu carro por menos dinero y lleva siempre la lista de la compra.

4. Compra por Internet. La mayoría de las veces resulta mucho más económico comprar por Internet. Existe el mito de que los productos que se venden online son de peor calidad, sin embargo esto no es así necesariamente, y prueba de ello es la calidad de la ropa de cama de Sabanalia, donde puedes adquirir la mejor calidad a un buen precio.

5. Sigue el ritmo solar. Si vas a estar en casa levántate a la hora que salga el sol para aprovechar todas las horas de luz y no tener que encender la luz de forma innecesaria.

6. Reutiliza los objetos que no usas. ¿Estás a punto de tirar tu cepillo de dientes? No lo hagas, puedes utilizarlo para limpiar esquinas y zonas difíciles. Pasa lo mismo con la ropa que ya no te pones, que puedes hacerla trapos o paños.

7. Limita el uso de la calefacción y el aire acondicionado. En verano no debes poner una temperatura demasiado fría; si utilizas la ropa adecuada y estás de manga corta podrás estás a gusto a unos 25 grados. Algo similar ocurre en invierno: si te abrigas bien no tendrás que subir tanto la temperatura.

Estos son algunos trucos para ahorrar, aunque siempre puedes darte algún capricho de vez en cuando. Una buena forma de hacerlo con cabeza es ir acumulando en una hucha los céntimos que te sobran al final del día.

Normalmente tenemos cuidado a la hora de elegir todos los elementos del hogar, incluidos los productos textiles como cortinas o edredones. Sin embargo, podemos combinar mucho mejor una habitación si sabemos elegir las sábanas adecuadas. En este artículo te daremos las claves para elegir el mejor juego de sábanas para tu dormitorio.

Debemos tener en cuenta el color, especialmente en aquellas camas donde la parte superior de la sábana sobresale del edredón. Podemos hacer que combine con algún elemento de la habitación como las cortinas o incluso el color de la pared, aunque no nos podemos olvidar de que debe conjuntar con el edredón de alguna manera. Los colores influyen en el estado de ánimo: un tono claro o pastel nos producirá una sensación de relax, mientras que los tonos cálidos le darán más vida a la habitación. También podemos optar por colores oscuros para darle un estilo más elegante y clásico.

El material del que están hechas las sábanas es también un factor a tener en cuenta, porque podremos utilizar un tipo de sábana en invierno y usar otra más ligera en verano. También es un indicativo de la calidad, que hará que el producto dure más y se mantenga suave durante mucho más tiempo. Algunos de los materiales que se usan son: algodón, poliéster y microfibra o una combinación de estos.

Antes de comprar una sábana debes asegurarte de las medidas de la cama. Si tu cama excede algunos centímetros alguno de los tamaños básicos de cama, es preferible que optes por el tamaño siguiente o podrían quedar cortas.

Hay otras características que debemos tener en cuenta y que suelen estar especificadas en la ficha de producto. Algunos ejemplos: fácil lavado, antiestrés, no hace bolitas, etc…

Por supuesto también es importante comprar en una tienda de confianza. En Sabanalia te aseguras el mejor precio porque fabricamos nuestros propios productos y el pago es 100% seguro.

Es primavera, y es importante reorganizar un poco la casa. Es la mejor época para limpiar el hogar de arriba a abajo después de un largo invierno. Aprovechad que estáis limpiando para también organizar vuestras cosas durante este tiempo. ¡Vamos a ver algunos trucos para hacer orden!

Para empezar, la regla de oro en casa : colocad y guardad vuestras cosas cerca de sus lugares de utilización. Esta regla se aplica también para vuestra ropa de cama, sábanas, medidas, etc…

Preguntaros a vosotros mismos:

• ¿Cuando fue la última vez que he utilizado está sábana?
• ¿Está en buen estado ?
• ¿Me gusta esta sábana?

(Si quieres cambiar de ropa de cama, visita nuestra tienda online)

Entonces, una vez la selección hecha aquí está dos métodos :

• Ordenar la ropa de cama en cada habitación (cada ropa en su habitación apropiada)

Doblad la ropa que va conjunta para una cama (sábana, sábana ajustable, funda nórdica, etc…) y colocadla en la funda de almohada correspondiente. ¡No hay necesidad de buscar la ropa en el armario!

• Ordenar toda la ropa de cama de la casa en un mismo lugar

Si no tenéis el espacio para ordenar la ropa de cama en cada habitación, cread un espacio dedicado para ella en la casa. Podéis utilizar el método precedente. Una ropa ordenada, pero en un único lugar. Podéis utilizar etiquetas y marcar el tamaño de la cama o el nombre de la habitación a la que corresponde.

El salón es una de las zonas de la casa donde pasamos más tiempo y el lugar de relax preferido junto al dormitorio. Si no contamos con uno muy amplio debemos optimizar bien el espacio para ganar metros, pero también aplicar algunas técnicas para que nos dé más sensación de amplitud.

En primer lugar es importante que el color de las paredes sea lo más claro posible para que parezca más grande, y algo similar con el color del suelo, ya sea de baldosa o madera. Si no es el caso y no estás dispuesto a cambiar el suelo, tampoco es mala idea colocar alfombras de color claro que hagan un buen contraste.

El sofá es uno de los elementos que más ocupa, por eso debemos colocarlo pegado a la pared y debemos prescindir de un chaise longue. Enfrente podemos poner la televisión, pero para ganar espacio lo mejor es colgarla en la pared y evitar así un mueble de soporte innecesario. En otros caso, dependiendo de la anchura y forma del salón, podemos colocar el sofá como elemento divisorio para crear dos ambientes diferentes.

Como no podemos abusar de muebles, podemos utilizar una lámpara más ostentosa (si la altura del techo lo permite) o cuadros grandes verticalmente. Del mismo modo debemos colocar las cortinas lo más altas posible para que de una sensación de mayor amplitud.

Los edredones tardan en ensuciarse si se protegen adecuadamente con una funda nórdica, pero al cabo de un tiempo, especialmente si la cama es usada por más de una persona, acaba perdiendo el color original y va recopilando olores que es conveniente eliminar. El lavado de este tipo de productos se debe realizar con mucho cuidado y nunca de forma habitual ya que a la larga se acabarían estropeando los materiales (normalmente un lavado cada dos años es más que suficiente).

El primer paso será comprobar que el relleno no presenta hilos sueltos, ni agujeros, ni desgarros. De ser así habría que proceder a su cosido para que no se rompa dentro de la lavadora. Aprovecha también para eliminar las manchas más fuertes; puedes probar con un trapo húmedo al principio y si la mancha prosigue puedes utilizar una pequeña dosis de un detergente suave.

Este tipo de edredones suele desprender pequeños restos de hilos, por eso es recomendable que utilices una aspiradora para eliminar los que se hayan quedado pegados al edredón y que así no se queden en la lavadora.

A la hora del lavado debes introducir la prenda de forma uniforme dentro de la lavadora y seleccionar un lavado débil que no deteriore la ropa. Puedes elegir un detergente suave o algún jabón especial para este tipo de ropa. Si el edredón es blanco también puedes usar un poco de lejía.

Después del lavado saca inmediatamente el colchón de la lavadora e introdúcelo en la secadora en la posición más baja posible de secado. Notarás que tendrá un color algo grisáceo, pero es algo normal, consecuencia de que todavía está mojado. Se recomienda introducir alguna pelota de tenis limpia durante el proceso para que el secado sea más uniforme y se seque cada parte de la prenda. Cada media hora, aproximadamente, saca el edredón y sacúdelo un par de veces para que no se deforme.

Cuando el secado esté listo es casi seguro que todavía se quede algo húmedo, por lo que debes colgarlo unas horas en un lugar fresco y seco (sin que le de el sol directamente) para eliminar cualquier rastro de humedad si no quieres que tu edredón acumule olores desagradables. Puedes sacudirlo de vez en cuando y cambiar la postura para que vaya recuperando la forma.

Recuerda que este tipo de lavado puede ser muy fuerte y no se debe realizar con frecuencia, únicamente cuando el edredón esté realmente sucio. Para guardarlo, la mejor opción es que utilices una bolsa al vacío para que no se vea afectado por los olores externos.

Llega el momento de renovar y ¿estás pensando en comprar bajeras para cama? En nuestra nueva publicación os hablamos de una parte muy importante en nuestra ropa de cama, pieza indispensable para nuestro colchón.

Opciones de comprar bajeras para cama

En Sabanalia contamos con diferentes tipos de bajeras para cama y esta semana reservamos esta publicación para acercártelas. Para empezar, si estás buscado una sábana protectora que transpire apuesta por la sábana protectora respira de Belnou, totalmente ajustable y adaptable a cualquier colchón, especialmente para colchones viscolásticos y de látex. Las tienes disponibles en tres tonalidades, blanco, celeste y beig.

Pero si prefieres los colores más llamativos, te acercamos las bajeras ajustables combina, con colores sólidos, y además, ¡aprovecha las nuevas tonalidades! O quizá te decantes por nuestra bajera Pirineo en colores azul y naranja.

No dejes de lado una parte fundamental para tu cama y vístela con el color que más se ajuste a ti.

Las cortinas siempre han sido unos fijos en la decoración del hogar. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, los paneles chinos les han ganado mucho terreno. No en vano se han constituido como una alternativa perfecta para incorporar en las ventajas del salón o de cualquier dormitorio.

¿Qué son y cuándo utilizar los paneles chinos?

Hay que decir que los paneles chinos, como su propio nombre indica, son paneles, fabricados en decenas de materiales, que cubren la totalidad de una ventana. No solo son muy versátiles sino que son altamente personalizables. Y todo ello con la ventaja añadida de poder encontrarlos de múltiples marcas y a precios muy competitivos.

• Perfectos para decoraciones eclécticas. Aquellos espacios en los que hay una gran mezcla de estilos, los paneles chinos siempre son bienvenidos. Y es que no van a suponer una nota discordante y siempre van a encajar a la perfección.
• Ideales si eres minimalista. Los paneles de este estilo son minimalistas por definición. Con líneas rectas y con estilos muy sencillos son la personificación de un estilo sencillo como es el minimalista.
• Si quieres espacio esta es tu alternativa. Esta alternativa a las cortinas tan mucha sensación de amplitud. A esto hay que unir que suelen estar fabricados con materiales que dejan pasar la luz del sol. Dos elementos claves para tener una estancia repleta de espacio y energía.
• Aires modernos y vanguardistas. No hay duda. Los paneles chinos han llegado para quedarse y son sinónimo de un estilo moderno. Es por ello por lo que no debes dudar a la hora de incluirlo si este es tu estilo preferido.

Tanto en tiendas físicas como en la red de redes vas a poder encontrarlos. Son muchas las marcas y los modelos que existen. Y lo mejor de todo es que no supone un gran desembolso a nivel económico.

La sensación de amplitud, la luminosidad y el hecho de que visualmente una estancia sea atractiva son algunos de los beneficios del estilo minimalista. Un estilo que, dicho sea de paso, cada día cuenta con más seguidores. Una tendencia que para muchos es un estilo de vida, pero que merece la pena conocer más en profundidad cuando de lo que se trata es de aplicarlo a nuestro hogar.

Las claves del estilo minimalista

Hay que partir de la base de que el estilo minimalista implica reducir todo a la mínima expresión. De ahí el esfuerzo que hay que hacer a la hora de aplicarlo en el ámbito más doméstico.

• Elimina aquello que sobre. Esta es la premisa fundamental. Todo aquello que no tenga una utilidad, sencillamente, estorba y resta energía al conjunto. Véndelo, regálalo o guárdalo en algún lugar pero no puede formar parte del conjunto.
• El mobiliario tiene que ser funcional. No hay duda. Mesas, muebles o sillas. Todo tiene que poder ser utilizable desde el primer día. Es más, si somos capaces de encontrar un mobiliario que, además, tenga varias funciones, mejor.
• Los adornos tienen que ser los imprescindibles. Es necesario. Solo tiene que haber lugar para aquellos adornos que tengan una marcada carga sentimental. De lo contrario lo mejor es dejarlo de lado. Para el minimalismo el mejor adorno es la ausencia del mismo.
• Los colores juegan un papel clave. Olvídate de colores estridentes. Todo tiene que estar en armonía. Es por ello por lo que lo mejor que puedes hacer es optar por colores suaves o neutros.

Este estilo no es sencillo de implementar en un hogar. Sin embargo, una vez que se logra los beneficios son claros. Mayor amplitud, mayor luminosidad y, por supuesto, una mayor sensación de calma y de sosiego que se nota desde el primer día.

La alfombra es uno de esos elementos que se pueden incluir en el salón y que tiene una cantidad de defensores igual que la cantidad de detractores. Sin embargo, si se sabe cómo hacer una buena elección hay que decir que ella misma puede ser capaz de crear un espacio realmente atractivo.

5 claves para elegir bien la alfombra de tu salón

Aunque cada persona tendrá sus preferencias, y un salón concreto, hay algunos detalles en los que merece la pena detenerse para hacer una buena elección.

• El tipo de material. Esto es algo básico. Para empezar porque el material tiene mucho que ver con el presupuesto y con la durabilidad de la misma. Nuestra experiencia nos dice que si no gozas de mucho presupuesto, optes por un material sintético que se pueda introducir en la lavadora.
• El tamaño es vital. Una alfombra puede ser una gran aliada o un estorbo. El tamaño tiene que ser el justo para subir algún elemento clave como una mesa o un sofá. Más allá de eso puede hacer que la sensación sea de estar en un espacio pequeño.
• ¿Qué colores elegir? Los colores deben contrastar con el color elegido en las paredes y en el resto del mobiliario. De lo contrario se corre el riesgo de no hacer que destaque y crear la sensación de que, sencillamente, la alfombra no está.
• La ubicación puede ser clave. La alfombra tiene que estar siempre en una ubicación que delimite zonas. Bajo la mesa que se utiliza para recibir invitados o bajo el sofá son las opciones más seguras.
• Pelo largo o corto. Depende de muchos factores. Resumiendo podemos decir que si quieres que se pueda lavar con facilidad y con cierta frecuencia, el pelo corto es mucho más práctico.

Si has tomado buena nota de estos detalles estamos convencidos de que la elección será buena. Mucho más si tenemos en cuenta que cada día son más los fabricantes de alfombras los que nos ofrecen muchas alternativas.