La importancia de adaptar el baño a los menores.

El baño quizás es una de las estancias donde menos se piensa en los más pequeños a la hora de amueblarlo y decorarlo. Esto puede ser debido a que se cree que no es necesario, bien sea por creer que es un lugar donde no se pasa demasiado tiempo o porque no se tenga en cuenta que las alturas y medidas de un baño común dificultan enormemente la mayoría de actividades como ducharse, bañarse e incluso lavarse los dientes. Además,  no solo debe tenerse en cuenta la accesibilidad ni el tiempo de uso, la seguridad es primordial y por ello hay que asegurarse de que se crea un correcto entorno donde tus hijos estén a salvo.

A la hora de darles espacio, se tendrá en cuenta que cada miembro tenga su zona para guardar sus pertenencias, por ello puede ser también recomendable etiquetar o marcar los cajones y armarios donde estén las pertenencias de tus hijos.

Las 5 claves

Las principales claves primordiales a la hora de adaptar el baño para los niños:

  • Crea un ambiente divertido: A los niños no siempre les gusta ducharse o bañarse, por ello es importante proporcionar un entorno que les atraiga y entretenga, para ello los colores vivos y la decoración basada en personajes populares o animales siempre es atractiva y hará de tu baño un lugar mucho más lúdico.
  • Decoración temática: Puedes sustituir los elementos de baño como toallas, albornoces y esponjas por otros tematizados con los gustos de cada niño, siempre sin sobrecargar de elementos.
  • Permite que jueguen: Promueve que tus hijos puedan jugar con juguetes siempre de forma segura y responsable en la bañera o en la ducha.
  • A su medida: Piensa en su altura y adapta si puedes los elementos como espejos, lavabos y agarraderas  para facilitarles las tareas cotidianas para que puedan realizarlas solos, como lavarse los dientes, las manos etc.
  • La seguridad es lo primero: Para la tranquilidad de todos los padres, se deben tomar una serie de medidas tales como; mantener fuera de su alcance enchufes y cualquier medicamento o producto químico, elegir un suelo antideslizante a la salida de la ducha, intentar no colocar mamparas de cristal que puedan romperse y regular la temperatura del agua siempre de forma adecuada para que no sea excesivamente caliente.

Estos cambios se traducen en que tus hijos verán con mejores ojos la cotidianidad de bañarse o ducharse, haciendo de estos hábitos una actividad amena y divertida y sintiéndose capaces de realizar tareas simples por ellos mismos. Además, tú podrás estar tranquilo sabiendo que estarán seguros.

Ahora ya sabes la importancia de tener un baño adaptado para los más pequeños y de qué forma afecta positivamente a su vida y rutina diaria.