Por presupuesto, por filosofía de vida, por espacio o, simplemente, porque es tendencia. No importa el motivo. Lo cierto es que cada vez son más personas las que incluyen el estilo minimalista en su vida.
Y uno de los lugares por los que se suele empezar, dentro del hogar, es en el propio dormitorio. Por ello, vamos a recopilar algunas pautas que son imprescindibles para llevar a cabo correctamente esta nueva decoración.
5 pautas a seguir para que tu dormitorio sea minimalista
Antes de nada hay que decir que el minimalismo se basa en la ausencia de lo superfluo. En la ausencia de lo que o es funcional y no aporta nada. A partir de ahí, podemos tener en cuenta algunas consideraciones.
- Sin importar el material de fabricación de la cama, esta hay que elegirla con unas líneas muy simples, a ser posible rectas.
- Todo lo que tiene que ver con el vestido de la misma, almohada, sábanas o edredones tiene que ser muy sencillo. Dentro del minimalismo no cabe la posibilidad de amontar una gran cantidad de cojines o almohadones sobre la cama.
- El mobiliario del dormitorio tiene que ser el imprescindible. De hecho siempre hay que abogar por utilizar un mobiliario que tenga varias funcionalidades de manera que se ahorre espacio.
- La iluminación no debe ser muy llamativo. Un único foco de luz blanca puede ser más que suficiente para iluminar el 95% de los dormitorios por lo que no haría falta nada más.
- Hay que evitar las alfombras. Estos elementos no hacen otra cosa que entorpecer el paso y hacer que la habitación sea menos funcional.
Todas estas directrices se pueden ir acometiendo de manera progresiva. Y es que adoptar un estilo minimalista, en muchas ocasiones, requiere cierto periodo de adaptación por lo que no tiene que haber ninguna clase de prisa.