Como ya hemos dicho en otras ocasiones, el dormitorio es la zona principal del hogar porque es el lugar donde pasamos una tercera parte del día. Esto hace que debamos acondicionarlo de la mejor manera con la ropa de cama más cómoda y adecuada si queremos llevar una vida saludable.

Además del edredón y la almohada, que son piezas claves de las que depende nuestro descanso, también debemos prestar atención a las telas que los recubren y aquellas que nos cubren a nosotros.

En primer lugar podemos prestar atención a las sábanas, que estarán divididas en bajera y encimera, aunque también podemos optar por una funda nórdica. Antiguamente se usaban sábanas blancas únicamente pero hoy en día las hay de todos los colores y en muchos estampados, como los diseños excepcionales de Sabanalia.

Para cubrirnos del frío podemos optar por una relleno nórdicó, que debe ser lo suficientemente grueso en invierno o fino en verano. Hoy en día suelen estar rellenos de pluma o plumón para garantizar que se mantenga la temperatura corporal durante toda la noche sin impedir que el cuerpo traspire.

En algunos casos podemos optar también por una manta, en los días más fríos, para cubrir nuestra cama. Elige una buena manta con un tacto suave.