Por lo que respecta al mueble infantil, no solo se tienen en cuenta los criterios del niño, sino también las características propias de la infancia, razón por la cual estos muebles han de reunir las siguientes condiciones:

  • Han de adaptarse materialmente a la estatura y a la morfología de cada niño, teniendo en cuenta sus continuos cambios. Una silla de niño debería de ser, por esta razón, de altura variable.
  • Deben ser confortables, a fin de evitar el cansancio de los pequeños.  Pero confortable no significa forzosamente blando; el confort puede ser un poco espartano, aunque ello parezca paradójico. Sin embargo, el simple banco de madera y una mesa desnuda no constituyen una solución acertada.
  • No han de presentar peligro alguno: es decir, no deben ofrecer ni aristas cortantes ni angulos salientes; además, deben tener gran estabilidad, que sea difícil volcarlos, ya que los niños sienten un gran desprecio por el equilibrio y se mueven mucho.
  • Han de ser polivalentes y transformables, osea, capaces de adaptarse a varios usos. El niño es muy supceptible de interesarse por actividades muy diversas.
  • Conviene que ocupen poco sitio, pues en muchas casas el espacio es limitado.
  • Deben ser ligeros , móviles y fáciles de manejar por el mismo niño, quien en definitiva es el que se sirve de ellos y los arregla.
  • Han de ser de su gusto.
  • Y bien diseñados. No hay ninguna razón para obligar a los niños a vivir en un marco sin belleza, con el absurdo pretexto de que a menudo rompen las cosas. Por el contrario, se les deben facilitar objetos bien hechos, armoniosos, que ellos aprenderán muy pronto a respeta; de este modo se empezará a formar su buen gusto. Desde luego, eso no implica fomentar en ellos el gusto por el lujo innecesario.

mobiliario infantil

El mobiliario infantil es, por regla general, de madera natural plastificada (lo que la pone al abrigode las manchas) o está recubierto con placas de plástico duro, resistente a las manchas, imposible de rayar y fácil de limpiar; o también con plástico de vivos colores, cosa que atrae a los niños, que siempre demuestran su predilección por los colores muy acentuados.