Los azulejos, baldosines o los suelos cerámicos, son piezas impermeables y muy resistentes al uso. Por eso durante años ha sido y sigue siendo el revestimiento preferido en cuartos de baño y cocinas, ya que evitan las condensaciones de humedad, resisten los golpes y se limpian muy fácilmente. Pero a pesar de ser materiales muy duraderos, necesitan algunos cuidados y cierto mantenimiento regular para que mantengan un aspecto óptimo.
Cómo mantenerlos
Los azulejos pueden durar muchos años si se cuidan un poco. Los problemas de desconchones o moho, se pueden solucionar con productos especiales para ello:
- Para la limpieza frecuente, fregar con jabón líquido con amoníaco y con agua caliente.
- Para que queden brillantes, frotar con alcohol metílico.
- Para eliminar la cal, aplicar un antical o pasar un paño empapado en vinagre caliente.
Cómo arreglar los desperfectos de las baldosas
- Para restaurar un desconchón pequeño, aplicar un restaurador cerámico sobre la zona deteriorada. Si el desconchón es grande, reconstruir la zona rellenando con masilla.
- Dejar secar la masilla de relleno. A continuación, pasar un papel de lija suave sobre la zona que se acaba de restaurar, para que el acabado sea fino y más homogéneo.
- Disimular el arreglo con una pintura especial para cerámica que tenga el mismo color del baldosín. Para ello, mezclar varias pinturas hasta conseguir el tono más similar.