La decoración de una habitación debe reflejar la personalidad y gusto de quién la utiliza. Pero en una habitación de pareja intervienen dos gustos y estilos que deben conjugarse para hacer del dormitorio un lugar armonioso y acogedor, perfecto para la relajación de ambos.

¿Cómo lograr que el dormitorio sea el refugio de los dos? Con algunas pautas de decoración podrás hacer que tu habitación de matrimonio cobre vida de nuevo.

1. El color

Para las paredes utiliza colores neutros, pasteles o tierras. Son las tonalidades más indicadas para emanar una sensación relajante y acogedora. Por ejemplo:

  • Los tonos naranjas claros y rosas pálidos incitan a la unidad, la fraternidad, el afecto y el romance.

  • El blanco es el color que más combina con la paleta cromática, además genera sensación de amplitud y luminosidad en el dormitorio. Agrega el color con los muebles, ropa de cama u otros elementos.

  • El color crema, arena y tonos tierra (beige, arena o marrón muy claro). Para transformar el ambiente en un dormitorio cálido, delicado y muy agradable.

  • El gris claro o gris azulado. Son colores neutros que pueden combinarse con tonos pasteles (rosa, azul, verde…) o diferentes gamas de grises.

  • El lila o violeta. Transmite serenidad, suavidad y romanticismo al espacio.

  • El verde pálido es un color ligero y luminoso. Aporta frescura al ambiente.

Todos estos colores pueden combinarse con el blanco para mayor luminosidad. Si quieres crear un estilo muy moderno puedes pintar alguna pared de un color profundo como el morado o salmón oscuro, un burdeos o marrón.

Para el suelo puedes inclinarte por la madera oscura para un ambiente acogedor. Pero si deseas un dormitorio moderno emplea un revestimiento con azulejos o gres porcelánico de color blanco o gris muy claro. También conseguirás revestimientos cerámicos de imitación madera.

2. La iluminación

La iluminación es importante en todos los espacios. En la decoración de una habitación de matrimonio es imprescindible que entre el máximo de luz natural posible.

Por supuesto, también es indispensable contar con la iluminación artificial. Además de los puntos de luz en el techo, incluye iluminación focalizada. Por ejemplo, la iluminación en el tocador, a ambos lados del espejo y los focos de luz en el interior del armario o vestidor.

Para el área de descanso es importante que los tonos de la luz sean cálidos. Pero puedes agregar lámparas puntuales con luz fría, cerca de la mesa de noche o en ese rincón para leer.

3. Los muebles

Evita sobrecargar la habitación de matrimonio con muebles, el ambiente se sentirá pesado y resultará incómodo a la hora de descansar.

Utiliza muebles que se adecúen al espacio y sean funcionales. Además, define el estilo que deseas para tu dormitorio matrimonial, porque de ello depende el tipo de muebles que debes utilizar. Por ejemplo:

  • Emplea muebles de madera color miel para un estilo clásico.

  • Decora con muebles antiguos restaurados y decapados para un estilo vintage.

  • Utiliza muebles de líneas rectas y sencillas para una moderna habitación de matrimonio.

  • Utiliza pocos muebles, que sean blancos y con un diseño limpio y simple, para un estilo más cercano al minimalista.

También es válido combinar estilos. Incluso puedes definirte por una tendencia e introducir un sillón o una mesa con un diseño que haga contraste.

Siempre es aconsejable que los muebles sean de color blanco o muy claros y luminosos para dar una sensación de amplitud. Algunos de los muebles que aportan mayor confort son:

  • El banco al pie de la cama. Es muy útil como auxiliar para calzarse, apoyar el bolso, o simplemente sentarse.

  • Una cómoda. Indispensable para guardar mantas, jerseys, pijamas, etc.

  • Un sillón cómodo para la lectura. Y si dispones de espacio, puedes incluir dos sillones o sillas, un rincón que les servirá para conversar y pasar tiempo juntos.

  • El tocador. Sea dentro del ambiente de la habitación o en el vestidor, es necesario el tocador. Incluye un espejo amplio para que los dos puedan utilizarlo a la vez.

4. La cama y el cabecero

Puedes posicionar la cama de forma centrada en la pared principal. También puedes colocar el cabecero contra la pared principal, pero desplazando la cama hacia una de las esquinas. Por supuesto, dejando los espacios necesarios para las mesas de noche

Pero si cuentas con una habitación de matrimonio espaciosa puedes posicionar la cama en el centro del ambiente, similar a una isla. En este tipo de distribución puedes emplear un cabecero alto, que separe el espacio y que sirva de mueble con compartimentos.

Siempre emplea cabeceros, su uso da una sensación de mayor amplitud, además son elementos para un mayor confort.

La ropa de cama también debe ser de tonos suaves o color blanco. Es una forma de obtener mayor luz en la habitación y transmitir la serenidad necesaria para el descanso

5. Accesorios

Para dar vida a tu habitación de matrimonio también es necesario incluir elementos como cojines, cortinas, espejos, obras de arte, tecnología… y flores. Nunca olvides el toque romántico y natural que aporta un ramo de flores en el dormitorio matrimonial.

Tampoco es cuestión de sobrecargar la habitación, pero todos estos son detalles que deben incluirse, tanto para una mayor comodidad como para sentirse a gusto. Algunos de ellos son:

  • Los cojines sobre la cama. Pueden ser de colores profundos y contrastantes o colores pasteles para combinar con las paredes.

  • Las cortinas de la habitación de matrimonio deben ser blancas, de colores neutros y tenues y telas ligeras que permitan el paso de la luz natural.

  • Las alfombras mullidas a ambos lados de la cama serán un placer al levantarse.

 

En todas estas pautas y claves en la decoración de tu habitación de matrimonio, es preciso que tomes en cuenta los gustos o preferencias de estilo y colores de ambos.

Recuerda que se trata de crear un espacio en el que los dos sean los protagonistas. Por esto, no olvides incluir detalles personales de ambos, detalles con los que se identifiquen.

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