Печать

En un apartamento anticuado, situado en el último piso de un inmueble de principios de siglo se ha recreado un ambiente cuidado hasta en los más mínimos detalles y ello se ha conseguido transformando a todas las puertas del apartamento en un verdadero cuadro. de que cada una se ha realizado en función del estilo y los colores de la pieza lo que refuerza su personalidad.

Inspirándose en las fachadas y los postigos de las casas holandesas, se ha jugado con el grafismo, consistente en triángulos, rombos y líneas diagonales, para hacer brillar los distintos matices a veces oscuros y otras en tono pastel. Y estos colores se oponen unos a otros, no se refuerzan y se subrayan con finos trazos y luego se encuadran en negro en un estilo muy 1930. Estas composiciones están realizadas con una laca especial, lo que le da un brillante apariencia  como las de las joyas de la misma época.

Este tipo de puertas decoradas aportan un toque personalizado a nuestra habitación y es un tipo de decoración que nunca pasa de moda.